El Tunel de San Adrían. (Zegama, Gipuzkoa)

Interior del Tunel de San Adrían hacia la entrada N.

Los Romanos, que de tontos no tenían nada, planificaron un itinerario desde el interior de la Península Ibérica hasta Irún. Hoy en día esta ruta se realiza por el puerto de Etxegarate, pero ellos prefirieron trazar una ruta a través de la Sierra de Aitzgorri, desde el Valle de Zegama hasta Zalduendo. En su camino encontraron un paso natural que les permitía atravesar la montaña. El Tunel de San Adrían, donde encontramos una pequeña ermita consagrada a este Santo. Ya se sabe, en las cuevas siempre hay seres maléficos y que mejor que conjurar el mal en la propia cueva. 

Subiendo a San Adrián desde Zumarraundi

Nuestro camino parte desde el Pueblo de Araia, para continuar  por la pista del sondeo hasta Petroleroak (Zumarrandi). Se trata de una plataforma de sondeos petrolíferos que permite adentrarnos en el bosque de Hayas y alcanzar la nada despreciable altura de 900 msnm. Desde aquí seguimos por el camino de Aitzgorri o Aratz ( Camino de Santiago), siguiendo la calzada romana que se conserva en bastante buen estado. En este camino atravesamos muchas dolinas y simas, con alguna de las cuales hemos de prestar atención ya que se encuentran al lado mismo del camino y un crío despistado puede caerse en ellas.

Vista de la entrada Sur

Restos de la Calzada Romana

Vista de la entrada Sur de San Adrían con la calzada romana.

El tunel de San Adrían es un drenaje natural hacía la vertiente cantabrica de una estructura kárstica peculiar. Se trata de un Poljé situado en el lado Sur del Tunel, que constituye la cuenca de alimentación que permitió la infiltración de aguas hacia el Norte. Aunque en algunos lugares se habla de entrada Alavesa (Sur) y Guipuzcoana (norte) del tunel, ambos lados se encuentran en Guipuzcoa, a escasos 800 metros de la muga Alavesa. Este conducto tiene unos 150 m de largo x 20 de anchura y otros tantos de altura. Además del tunel existen galerías ascendentes laterales  que tienen un considerable recorrido.

La leyenda dice que Carlos I de España y V de Alemania, que no se arrodillaba ante nada ni ante nadie,  en camino hacia su retiro en Yuste, tuvo que  poner rodilla en tierra y quitarse el yelmo para poder pasar.....