Frías y las cascadas de Tobera

Una de las cascadas desde un mirador

Ermita de nuestra Señora de la Hoz donde dejamos el coche

Cerca de la localidad de Frías (Burgos, comarca de las Merindades) se encuentra la localidad de Tobera. El propio nombre, con variaciones en toda la zona ( Valle de Tobalina, Villanueva Tobera, etc), nos indica la abundancia de este tipo de formaciones. Las Tobas son depositos de Carbonato Cálcico creadas como consecuencia de la deposición de este material que circula disuelto en el agua. Para ello es necesario la concurrencia de varios factores, como son aguas sobresaturadas en carbonatos ( es decir calizas en los alrededores) así como la existencia de una vegetación que aporte un sustrato emisor de C02, susceptible de ser cubierto con una capa de piedra... La existencia de numerosas leyendas que hablan de princesas que prefirieron convertirse en piedra antes de ser "forzadas" por los villanos locales esta relacionada con este tipo de rocas muy abundantes en el Alto Ebro y Pirineo.

Camino acondicionado.¡¡Ojo con caerse el agua está fría!!

Las tobas dan relieves escarpados (Frías) siendo generalmente muy resistentes y facilmente excavables, por lo que son lugares adecuados para el emplazamiento de estructuras como el castillo de Frías o incluso de pueblos enteros como es el caso de Genevilla en Navarra.

Nuestra excursión comienza en la Ermita de Nuestra Señora de la Hoz, en la carretera de Ranera a Frías, donde podemos aparcar junto a esta ermita del Románico Primitivo. Desde aquí continuamos por un sendero perfectamente adecuado que a lo largo de 1 km salva un desnivel de 50 metros hasta el pueblo de Tobera. La presencia de tobas y travertinos ha permitido la existencia de numerosas cascadas y pozas que son perfectamente visibles desde los miradores del camino. Podemos regresar por el mismo camino.

Vista Panorámica del Pueblo de Frías desde el Castillo

Vista Parcial del Castillo construido sobre el edificio tobáceo

La excursión puede complementarse con la visita al  pueblo de Frías donde podemos recorrer su magnífico castillo construido sobre un importante depósito de Tobas.  Para finalizar podemos acudir al puente medieval de Frías construido sobre el Río Ebro  donde existen unas preciosas campas para almorzar o jugar un rato al balón tras este recorrido, que a pesar del frío que indica el nombre, puede realizarse en cualquier época del año, eso sí, seguro que en invierno resulta como su propio nombre indica un paseo un poco frío.

Puente medieval de Frías. Cuando eramos pequeños nos metíamos al agua, hoy en día la hiperprotección a menores lo impide en pro de lo políticamente correcto