Ermita de San Felices de Bilibio (La Rioja)

En lo alto de la Peña se alza la ermita de San Felices

Las Conchas de Haro son muy conocidas al encontrarse en la ruta de Vitoria hacia la Rioja. Hoy día un túnel permite evitar las entonces famosas y trágicas curvas que acompañaban al Ebro. Quizá por eso, rara vez la gente fija su vista en una Peña  escarpada, culminada con una Ermita que se alza al otro lado del Ebro. Desde la Autopista en dirección Bilbao, la existencia de un Viaducto elevado permite ver este punto visual que parece imposible de alcanzar.

Vista de las Conchas de Haro desde San Felices

Para llegar allí tendremos que atravesar la  localidad de Miranda de Ebro y tomar la carretera que lleva a Ircio. Desde este punto la carretera se convierte en una pista asfaltada con bastantes baches que nos lleva a unas impresionantes canteras y posteriormente al estrechamiento de las Conchas de Haro, pero por la orilla opuesta al lado Alavés. 2 km más adelante encontramos una desviación que nos lleva hasta la zona recreativa de San Felices de Bilibio.

Desde la zona recreativa un curioso camino a veces excavado en roca,  a veces entre pedreras y bosque va dando la vuelta para buscar el punto más débil de la muralla donde se alza la ermita. En apenas 1 km y salvando 200 metros de desnivel,  el camino nos deja en la parte alta de la roca, donde se encuentra la ermita y una estatua de San Felices. A pesar de la enorme cantera de arena y grava, la vista de las conchas de Haro y de la cercana Sierra de Toloño es espectacular. Tras semejante ascensión Niños y mayores pueden descansar en el área recreativa donde encontramos Fuente y Parrillas para
nuestro gozo.

Imagen de San Felices en lo Alto

Descendiendo de la peña por pedreras